El 8 de Diciembre de 1854, el papa Pío IX determina como dogma de fe para la iglesia universal que la Virgen María recibe el privilegio divino de no ser manchada con el pecado original, desde ese día todos los años el 8 de diciembre es un día especial para los cristianos porque en el conmemoramos que la Virgen María nace sin pecado original.
Mucha gente piensa que este día conmemoramos que la virgen estaba embarazada de Jesús, que también fue concebido sin pecado, pero la realidad es que es un día dedicado a Ella y a su pureza, es un día en que la Virgen nos llama a todos los cristianos a ser puros, a estar limpios de pecado para que Jesús viva en nosotros, para que llegado el momento Jesús quiera nacer en nuestros corazones.
España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1644, año en el que el 8 de diciembre se convierte en fiesta nacional. En este señalado día los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul para la celebración de esta festividad, privilegio que fue otorgado por la Santa Sede en 1864, en agradecimiento a la defensa que hizo España del dogma de la Inmaculada Concepción. Pero no fue hasta el año 1708 en que esta festividad se declara fiesta de guardar para toda la Iglesia por mandato del papa Clemente XI.
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