Jesús, antes de morir y resucitar, les hizo una hermosa promesa a sus amigos, los discípulos: "Que Él y su Padre les enviarían su Espíritu para que jamás sintieran que estaban abandonados o solos sobre la Tierra".
También les pidió que se quedaran en Jerusalén todos reunidos hasta que se cumpliera su promesa.
Durante 10 días estuvieron encerrados en una casa, rezando y hablando de Jesús, la Virgen Madre estaba con ellos. Tenían miedo y no se atrevían a hablarle a la gente de su maestro, porque creían que les podía pasar lo mismo que a Él y que los matarían por haber sido su amigo.
Pero Jesús cumplió su promesa porque Él siempre cumple: Cuando todos estaban reunidos, junto a María, la Virgen, recibieron el Espíritu Santo y sintieron como se transformaban, como se llenaban de coraje y sabiduría, como se les aclaraban todas las cosas que no habían entendido mientras habían estado con Jesús.
Salieron a las calles y empezaron a hablar de Jesús y a explicar su mensaje.
María, la Virgen, junto con los apóstoles comenzaron a ir de lugar en lugar contando a todos los que quería escuchar que Jesús estaba vivo.
*En esta ficha vamos a trabajar sobre lo aprendido
* Vamos a picar aquí para hacer este ejercicio sobre lo aprendido
* Vamos a picar aquí para hacer este ejercicio sobre lo aprendido
* Vamos a picar aquí para hacer este ejercicio sobre lo aprendido
No hay comentarios:
Publicar un comentario