Esta fiesta litúrgica, dentro del santoral católica, tiene su origen en la veneración que se le dedicó a su nacimiento a mediados del siglo V en un iglesia de Jerusalén y que actualmente es conocida como la basílica de Sta Ana.
La escena del nacimiento de María fue muy representada en el arte, como parte de ciclos de la Vida de María.
Entre ellos están:
El nacimiento de la Virgen de Giotto, en la Capilla de los Scrovegni, Padua.
En el fresco podemos apreciar varias escenas diferentes, en las que se combina el interior y el exterior en un intento de dotarla de vida y "acción".
A los pies de esta escena Giotto sitúa a la niña que está siendo bañada y arropada por quienes asisten a Santa Ana, y arriba la comadrona aparece entregando a su hija recién nacida a Santa Ana para que duerma en la cama junto a su madre. Mientras en el exterior se desarrolla otra escena en la que aparece una mujer entregando lo que se puede suponer un presente para la recién nacida o la madre como era costumbre en la época.
El nacimiento de la Virgen de Ghirlandaio, en Santa Maria Novella, Florencia.
Es una imagen de gran belleza y rico colorido. Está representada como si se tratara de una escena de la corte que se desarrolla en el interior de un palacio florentino del renacimiento.
Al fondo encontramos una escalera en la que aparecen dos figuras abrazándose . en la parte inferior vemos a Santa Ana que está incorporada en su cama recibiendo al grupo de damas que llegan a visitarla. La niñera aparece sentada a los pies de la cama, lleva en brazos a la recién nacida que se mete un dedo en la boca, otra sirvienta trae agua en un jarro para vaciarla en un recipiente colocado en el suelo.
En toda la escena se puede apreciar el gran naturalismo con que ha sido interpretada, dando a entender que al pintor le ha interesado más plasmar lo anecdótico y lo profano que lo religioso.
El nacimiento de la Virgen, de Bartolomé Esteban Murillo, en el Museo del Louvre de París.
Es una de las obras más importantes del autor. Toda la escena está basada en la vida cotidiana de Andalucía de tal forma que no lo consideraríamos un tema religioso salvo por el detalle de los ángeles. Toda la composición aparece en penumbras excepto el centro en el que se muestra al personaje principal, la Virgen María recién nacida en brazos de unas mujeres. Al fondo podemos contemplar a Santa Ana en su cama acompañada por San Joaquín, como si se tratara de personajes secundarios de la escena.
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